Trabajo y Felicidad
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa de Octubre de 2011, elaborada por el INE, no son nada alentadores. Deberíamos tener en cuenta que no tener trabajo es un elemento de infelicidad, y la felicidad es una meta que a todos nos gustaría alcanzar.
Pero ¿Por qué cuando tenemos trabajo tampoco somos conscientes de nuestra posibilidad de ser felices y lo convertimos en una fuente de insatisfacción?
Sería oportuno recordar las recomendaciones que hace Tal Ben Shahar, profesor de Harvard, para ser felices:
• Darnos permiso para ser humanos. Aceptar nuestras limitaciones y nuestros miedos para afrontarlos y superarlos, encontrando un estado de flow en los que pudiéramos abrir nuestros pensamientos y sentimientos más positivos e impulsores
• Saber que somos más felices cuando somos capaces de hacer converger el placer y el significado. Según los estudios que maneja Shahar, el hacer sólo cosas agradables (hedonismo) no produce una felicidad a medio y largo plazo, ni tampoco hacer cosas para mí o los demás que tengan un sentido de transcendencia. Lo que garantiza un foco de felicidad a medio y largo plazo es la intersección entre los dos factores, tanto placer como significado. Por si solos únicamente podemos obtener felicidad a corto plazo.
• Conocer la importancia que tiene nuestro estado de ánimo para sentirnos más o menos felices y viceversa. Ambos se retroalimentan. Las experiencias felices, en un momento determinado, pueden ser inspiradoras para impulsar a nuestro estado de ánimo positivo, y nuestro estado de ánimo positivo influye para sentirnos más felices sin darle un valor relevante a las circunstancias externas.
• Simplificar nuestra vida sin querer hacer más cosas que las que objetivamente podemos, también es un factor fundamental. Disfrutar de lo que hacemos en cada momento y saber hacerlo (incluso descolgando el teléfono, filtrando y restringiendo las visitas…) durante al menos media hora al día y poder dedicar el tiempo necesario para estar con alguien o con nosotros mismos (para leer, hacer deporte, analizar, organizar estrategias, ver una película…). En definitiva, tener un espacio de tiempo para estar en lo que hacemos al 100 %
• Es importante, también, ejercitar cada día la conexión entre el cuerpo y la mente para ganar un buen estado de salud. Alguna posibilidad es ejercitarse, por ejemplo, en la meditación o en la respiración diafragmática; y practicar algún ejercicio físico o deporte como mínimo 3 veces a la semana durante 30 minutos.
• Para terminar, dice Shahar que ser agradecidos con la vida, con las personas y con las circunstancias que nos rodean sin necesidad de haber recibido nada a cambio, nos hace más felices. A nosotros nos gusta decir que esto es una ACTITUD ante la vida, que es mucho más generosa con nosotros de lo que estamos acostumbrados a valorar.
En definitiva, si somos conscientes de todo esto y trabajamos día a día sobre ello, nos convertiremos en personas con una mayor percepción de felicidad, más optimistas, más sanas física y mentalmente, más amables y simpáticas, más generosas con los demás y podremos, los que tenemos trabajo, disfrutar con y en él; y los que no lo tienen buscarlo con mejor estado anímico y estar más fuertes para afrontar esta delicada, difícil y compleja situación.