Felicidad. ¿Cuándo es suficiente?

Felicidad. ¿Qué os parece que este año 2022 dediquemos tiempo a reflexionar sobre la felicidad? Pero hoy, sobre todo, quiero que pensemos ¿Cuándo consideramos que existe suficiente felicidad en nuestra vida? ¿Qué cosas son, realmente, las que nos proporcionan felicidad? ¿Cómo podemos nutrirnos de ellas para mejorar nuestro día a día?
¿Os animáis a emprender este camino conmigo?
En esta ocasión, para acompañar esta reflexión, he reproducido un texto que encontré en Internet y del que desconozco su autoría, pero que es una maravilla para profundizar sobre nuestros sentimientos y la vida.
“Hace poco tiempo estaba en un aeropuerto y escuché por casualidad a una madre e hija que se estaban despidiendo. Cuando anunciaron la partida del vuelo ellas se abrazaron y la madre dijo:
Te amo y te deseo lo suficiente.
La hija respondió:
Madre, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. También te deseo lo suficiente.
Ellas se saludaron con un beso y la hija se marchó a coger el avión.
La madre pasó muy cerca de dónde yo estaba sentado y noté que ella necesitaba llorar. Traté de no observarla para no invadir su privacidad, pero ella se dirigió hacia mí y me preguntó:
¿Alguna vez se ha despedido de alguien sabiendo que era para siempre?
Sí, lo he hecho – respondí- pero ¿por qué esta despedida es para siempre?
Soy una mujer vieja, y ella vive muy lejos de aquí. La realidad es que su próximo viaje será para mi funeral.
Cuando se despidió de ella escuché que le dijo “te deseo lo suficiente”. ¿A qué se refiere?
La mujer comenzó a sonreír.
Es un deseo que hemos transmitido de generación en generación. Mis padres solían decirlo.
Hizo una pausa y miró hacia arriba como si tratara de recordarlo en detalle, luego sonrió aún más.
Cuando decimos ‘Te deseo lo suficiente’, es que deseamos que la otra persona tenga una vida llena de solo lo suficientemente bueno para vivir.
Entonces, dirigiéndose hacia mí, ella compartió lo siguiente como si lo estuviera recitando de memoria:
‘Te deseo que tengas suficiente sol para mantener tu espíritu brillante’.
‘Te deseo suficiente lluvia para que aprecies aún más el sol’.
‘Te deseo suficiente felicidad para que tu alma esté viva’.
‘Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías de la vida parezcan más grandes’.
‘Te deseo que tengas suficientes ganancias que satisfagan tus necesidades’.
‘Te deseo suficientes pérdidas para que aprecies todo lo que posees’.
‘Te deseo suficientes bienvenidas para que logres soportar las despedidas’.
Luego ella comenzó a llorar y se alejó”
¿Cuándo es suficiente la felicidad? ¡Complicado de responder! ¿Verdad?
Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de las cosas que realmente nos hacen felices, de los momentos que nos dan felicidad, porque creemos que son cosas y momentos que nos vienen dados, que nos pertenecen y solo cuando nos faltan nos damos cuenta de que éramos realmente felices, ¿verdad?
¿Y si como propósito de este 2022 nos marcamos ‘ser conscientes’ de esos momentos de felicidad, de todas esas cosas que nos hacen felices, de esas personas que nos llenan…?
Cuando leí la reflexión anterior, la historia de la despedida en el aeropuerto, me llamó la atención la frase en la que hablan de desear ‘lo suficiente’. Y me parece que es un concepto importante porque nos hace ser conscientes de lo que tenemos de verdad, de lo felices que deberíamos ser con lo que YA tenemos. ¿Os imagináis lo que sería para una persona que habite en un país en vías de desarrollo tener toda el agua potable que deseara con tan solo abrir un grifo? ¿O lo que supondría para cualquier persona que se ve obligada a vivir en la calle o en un portal tener una cama con las sábanas limpias en la que acostarse a descansar? ¿O lo que supone poder compartir las penas y alegrías del día a día con algún ser querido para todas esas personas que viven en soledad?
Y tú, ¿qué es lo que ya tienes en tu vida para ser feliz?
Amigos, familia, trabajo, salud, un techo, comodidades, ¡Tantas cosas que no apreciamos y por las que tenemos que dar gracias todos los días!
Mirad, creo que casi todos los que me estáis leyendo tenéis motivos para sentir felicidad. Entonces… ¿por qué optamos más por la queja que por el agradecimiento? ¿Por qué boicoteamos nuestra felicidad con el ‘si tuviera esto…’ ‘si consiguiera vivir en…’ ‘si trabajara menos…’ ‘si trabajara más…’? ¿No nos damos cuenta de que tenemos lo suficiente para ser felices, de que lo que tenemos que cambiar es nuestra actitud ante la vida?
Os animo a convertir el año 2022, un año que llega después de dos años muy difíciles, en el año en el que tomemos consciencia ¡de verdad! de todo eso que nos da la felicidad cada día.
Os invito a hacer una lista personal con todas esas cosas, con todos esos amigos y con todos esos seres queridos que nos proporcionan felicidad solo con su compañía. Y que, cuando la tengamos preparada nos hagamos la promesa de dedicar más tiempo a todas esas cosas que nos hacen felices, a todas esas personas que nos curan el alma con su presencia y también al agradecimiento por tener suficiente felicidad en nuestra vida.
¿Os atrevéis a sumaros al reto de la felicidad?