Amistad. ¿Hay algún lugar mejor?

Amistad. ¿Existe un lugar mejor que en el que estás rodeado de amigos? ¡Yo creo que no! La semana pasada os hablaba de amor. Y esta semana quiero profundizar en esta forma de amor, la que profesamos a los amigos. ¿Sois conscientes de la importancia de la amistad?
Os he traído el cuento de ‘El pozo’ en el que se reflexiona acerca de la amistad. Os invito a leerlo y reflexionar conmigo.
“Una gran caravana viajaba sin encontrar ningún pueblo ni un lugar en el que poder beber y refrescarse con agua. Cuando ya estaban al borde la desesperación encontraron un pozo. Pero ¿cómo hacerse con el agua si no tenían cubo y el pozo era muy profundo? Probaron con una vasija a la que ataron unas cuerdas y la hicieron descender a la profundidad del pozo. Cuando intentaron subirla, la cuerda se rompió. Probaron con otra vasija y también se rompió.
Entonces, ataron con cuerdas a personas que formaban parte de la caravana, y los deslizaron por el interior del pozo. Ninguno volvió.
Había entre ellos un hombre que se prestó voluntario a bajar hasta el fondo del pozo.
Cuando casi había llegado apareció un genio terrorífico y el hombre se dijo:
– No saldré ileso, pero es preciso que actúe razonablemente y no pierda la cabeza, antes de ver lo que va a ocurrirme.
– Eres mi cautivo y sólo te salvarás si me das una respuesta justa, de otro modo acabarás como el resto de tus compañeros a los que tengo cautivos – dijo el genio.
El hombre respondió:
– Habla
– De todos los lugares, ¿cuál es el mejor? – preguntó el genio.
El hombre pensó que estaba cautivo e impotente en sus manos. Si decía Bagdad u otra ciudad sería lo mismo que mostrar desprecio por la morada del genio. Así que respondió:
– El mejor lugar es aquél en el que el hombre tiene un amigo íntimo, aunque se encuentre en el fondo de la tierra o en una ratonera.
– Bravo – dijo el genio – estás salvado. En este mundo eres un verdadero hombre. Ahora te salvo, y gracias a ti, salvo a tus compañeros y os bendigo con agua porque has demostrado lo importante que es el valor de la amistad”.
Y para ti. ¿Cuál es el lugar mejor?
Seguro que muchos de vosotros estáis planeando las vacaciones y otros las estáis disfrutando estos días, ¿verdad? Son meses en los que pensamos qué lugar elegir para descansar, para disfrutar, para desconectar de la rutina, del estrés diario, de los horarios del día a día. Viajes largos, pequeños desplazamientos, playa, montaña, ciudad… Os propongo que este año no le deis tanta importancia al lugar elegido, sino que pongáis por delante la compañía.
¿Os atrevéis con ello?
¡Qué mejor lugar que una tarde -en cualquier sitio- compartida con esa familia elegida que son los amigos! ¿Verdad que cuando estamos a gusto con una persona lo que de menos es el entorno? Porque un entorno maravilloso lo crean las personas, ¡no lo olvidéis!
De nada nos vale estar en el sitio más caro, más lejano, más deseado si no estamos con las personas con las que queremos compartirlo.
Siempre que llegan las épocas de descanso y de desconexión os recuerdo la amistad. ¡Lo sé! Es que el ocio compartido con amigos se disfruta el doble. Si un amigo es un hombro en el que apoyarse, en el que llorar cuando pasamos por una situación complicada, ¿cómo no va a ser el mejor compañero en un momento de disfrute?
Por eso creo que es muy importante que cuando busquéis ese lugar de vacaciones, ese sitio para desconectar, os propongáis que sea un destino en el que podáis conectar, además de con la familia, con los amigos. Entonces si que habréis encontrado el verdadero paraíso para disfrutar de ese tan merecido descanso.
La compañía de esa familia del alma, esa familia que escogemos, reconforta. Es ese bálsamo de la amistad que tanta falta nos hace y que tenemos tan cerca, aunque a veces no le prestamos la debida atención. ¿Y qué mejor momento que hacerlo ahora?
Así que, sigo poniendo deberes para este verano. Unos deberes placenteros y que os van a dar mucho más de lo que os podéis imaginar:
- Llama a ese amigo al que no le has prestado atención en los últimos tiempos.
- No te limites a una llamada. Haz por reunirte con él. No me vale ese ‘ya nos vemos’ que no llega nunca. Es mejor el ‘dime día, lugar y hora’, ‘de esta semana no pasa’.
- Acude al encuentro con una doble actitud: de escucha y de apertura. Ábrete a sentir el valor de la amistad, a recibir ese bálsamo maravilloso del que te llenan los amigos, a disfrutar de ese momento.
Después de un encuentro con un verdadero amigo, cualquier lugar es maravilloso porque tu actitud ante la vida cambia y eres capaz de mirar con los ojos de una persona que se sabe muy afortunada por contar en su vida con personas que se preocupan por ella, se alegran por y con ella, tienen interés en su día a día y son capaces de todo (hasta de bajar a un pozo profundo) con tal de hacerle feliz.
Y tú, ¿eres un amigo? ¿Tienes esos amigos a tu alrededor? ¿Te atreves a dedicarles tiempo? ¿Quieres que tu lugar preferido sea en el que se encuentra la amistad?