El único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si no lo has encontrado todavía, sigue buscando. No te conformes. Como con todo lo que es propio del corazón, lo sabrás cuando lo encuentres. (Steve Jobs)

Dicen que poder vivir de la pasión es un lujo. Afortunadamente, cada vez conozco a más personas que han escogido dedicar su vida a desarrollar su pasión. Y os aseguro que son felices. ¿Y cómo no van a serlo?

Para saber cuál es tu pasión, lo primero que tienes que tener claro es saber qué es lo que amas, qué actividad te hace fluir… Muchos jóvenes dejan los estudios en la Universidad porque no era lo que esperaban. Luego, otros muchos, cuando ya son adultos no ven la hora de salir del trabajo. Siempre digo en mis conferencias y no me cansaré de repetirlo que para ser feliz, para disfrutar al 100% de la vida hay que vivir de lunes a lunes. Y para eso, debes acercarte al máximo a tu pasión, a esa actividad que saca lo mejor de ti porque estás cómodo desarrollándola.

Lo primero que debes hacer para encontrar cuál es tu pasión es buscar en tu interior y ver qué es lo que te absorbe tanto que no te importa dedicarle todo el tiempo del mundo. No tiene porqué ser una actividad creativa…aunque creas que el fluir está vinculado a los artistas. ¡No! Conozco a médicos pediatras que fluyen cada día cuando pasan consulta a sus pequeños pacientes, a abogados que se les van las horas mientras se enfrascan en un caso de alguno de sus clientes…conozco a personal de limpieza que se esmera en que todo reluzca cuando acaba su jornada laboral.

¡Busca cuál es tu pasión! Y cuando la hayas encontrado no dudes ni un minuto en perseguirla porque cuando hagas lo que ames tendrás un proyecto claro en el que invertir tus energías y disfrutarás del camino que te lleva a conseguirlo. Y, sobre todo, estarás ilusionado y contagiarás esta ilusión a todo tu entorno.

Y cuando, por fin lo consigas,….

¡Fluirás!