“Aquel día decidí cambiar tantas cosas…, aprendí que los sueños son para hacerse realidad (…) ahora simplemente duermo para soñar”. Walter Elías Disney

Hoy voy a hablaros de retazos, ¡Si! de fragmentos, de pedacitos de ilusión… Porque desde que publiqué Reilusionarse, sois muchos los que me habéis ido mandando fotografías con vuestros párrafos preferidos, tuits con frases del libro, con el mensaje que más os ha calado o con esa idea que os ha gustado leer. Y me emociona. ¡Os lo aseguro! Porque Reilusionarse es un libro escrito para eso, para ilusionaros, para despertar en vosotros la necesidad imperiosa que nos obliga a caminar con ilusión por la vida, la necesidad de contagiar la ilusión  a todos los que nos rodean.

En este post que escribo bien entrado agosto, justo un año después de cuando me encontraba inmerso en la edición de Reilusionarse, quiero agradeceros a todos los que me habéis trasladado vuestra opinión sobre el libro. A los que me habéis dado las gracias por ‘encender’ esa chispa de ilusión que se había apagado contagiada por el desaliento general, a los que os habéis propuesto extender la ilusión entre vuestros amigos, familiares, vecinos o compañeros de trabajo. Porque entre todos hemos comprendido que “volver a vivir la vida con ilusión es posible, se aprende, se entrena y depende principalmente de cada uno de nosotros”. Y, lo más importante, ¡os habéis puesto manos a la obra!

Pues bien, quiero compartir con vosotros las cuatro ideas que más se repiten en vuestros mensajes:

“Somos un pueblo extraordinario con gente extraordinaria”

“Nunca dejes de vivir el presente con ilusión”

“Quien tiene ilusión no se hace nunca viejo”

“Cuando hablo contigo sólo pienso en ti”

Son sólo una muestra, resumen la necesidad de reilusionarse por nuestro país, reilusionarse por el presente y por el futuro, y reilusionarse por el amor. ¡Qué necesario!

Os animo a seguir mandando vuestros mensajes, a difundir esa chispa que puede ayudar a recuperar la ilusión cada día, a no detener el movimiento de ilusión que ya habéis puesto en marcha en vuestras vidas, a seguir trabajando ¡Vale la pena!