Deberes para ser feliz

En este post que escribo antes de un corto periodo de vacaciones me gustaría mandarte deberes. ¡No!, no te asustes. Estos deberes son placenteros y creo que te servirán para ser un poquito más feliz, para disfrutar más de estos días de descanso (si lo tienes) o de trabajo, para irte a dormir cada noche con la satisfacción del trabajo bien hecho, de la misión cumplida. ¿Te animas? ¡Pues adelante!
¿Te has dado cuenta de que pasamos la vida anhelando cosas que no tenemos? ¿Y que no valoramos lo que sí tenemos? ¿Qué sólo nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo podemos perder? ¡Pues bien! Este va a ser el primer deber para estos días:
-Aprende a valorar lo que tienes. No esperes a haberlo perdido. Si estás en la playa, disfruta del olor del mar, de la suavidad de la arena. Si pasas unos días en la montaña, respira el aire puro, contempla la naturaleza. Si te quedas en la ciudad, aprovecha para ir a esos rincones que hace tiempo que no visitas. ¡Y date cuenta de todo lo que hay a tu alrededor! No se trata de conformismo sino de aprender a disfrutar de lo que tienes. Pero sobre todo, de las personas que te rodean…
Y ese va a ser el segundo ejercicio.
-¡Escucha!, ¡atiende!, ¡demuestra tu amor!, reparte cariño entre tus familiares, tus amigos, tus seres queridos, comparte con ellos tu tiempo libre… Haz que tras estar contigo las personas sean un poquito más felices… ¡Verás lo bien que te sientes!!!!
Como tercer deber te pido un favor:
-Nunca dejes de ilusionarte por las cosas, por lo cotidiano. Que recuperes esa capacidad de sorpresa de los más pequeños. La que les hace ilusionarse por darse un baño entre olas o por probar ese nuevo sabor de helado. La ilusión por las cosas nos hace ser más fuertes, nos impulsa, nos hace movernos… Así que: Recobra la capacidad de decir ¡qué maravilla!
Si te sirve de estímulo: una de las cosas más bonitas es irte a la cama con la satisfacción de haberte dejado la piel. Y no sólo en el trabajo sino también en las relaciones con los demás, en disfrutar del ocio, en repartir amor y en hacer que las vidas de los que están a tu alrededor sean mejores, ¡porque tú estás cerca de ellos!
¿Te atreves con estos deberes?