¿Estás bien? ¿A qué esperas para decirlo?
Hace tiempo que vengo observando un fenómeno que no deja de sorprenderme: es la pasmosa habilidad que tenemos para quejarnos de lo más mínimo, para lamentarnos y resaltar todo lo que no nos gusta de nuestra vida y, sin embargo, lo que nos cuesta decir: ¡Qué bien estoy!, ¡me encanta mi vida!, ¡estoy satisfecho porque estoy haciendo todo lo posible por salir de esta situación complicada! Por eso, en el post de esta semana os invito a que si estáis bien… ¡lo digáis!
Y me gustaría referirme a una iniciativa que leí el otro día en un periódico y que hablaba de cómo te cambia la vida tras pasar un mes sin quejarte ¡sí! Un mes entero sin lamentarte por las pequeñas cosas como el llanto de un niño pequeño en un restaurante, la cola para subir al metro, ese guiso que se nos ha quemado o el compañero que te mira un poco mal. La iniciativa partió de un par de amigos que se dieron cuenta que era mejor dejar de lamentarse por las pequeñas dificultades de la vida que tampoco nos provocan grandes problemas y así enfocar todas las energías en todo lo bueno que tenemos sin perder ni un minuto de nuestra vida en quejarnos.
Un truco empleado por este par de amigos es el de dar la vuelta a las quejas con sugerencias positivas. Así, según cuentan, si alguien se queja de un jefe horrible…la pregunta que le hacen es ¿no crees que ha llegado el momento de cambiar de empleo? En definitiva, se trata de hacer un giro, de buscar la salida en lugar de la queja, de preguntarnos ¿cómo puedo cambiar yo esta situación que no me gusta? ¿Qué puedo hacer yo por mejorar mi vida y la de los que me rodean?
Y a mí me gustaría añadir algo más a esta preciosa iniciativa que te puede hacer tener una vida más feliz prescindiendo de las quejas por las pequeñas cosas, me gustaría animaros a compartir en voz muy alta aquellos momentos en que os sentís felices, a repetir siempre que podáis que os gusta vuestra vida, por tener un trabajo del que os sentís orgullosos, por estar de acuerdo con vuestros jefes o por estar contentos con vuestra empresa y con vuestra familia. ¡Si sois felices, ¡decidlo!!!!!
Os invito a probar primero durante 24 horas. Un día entero sin quejarnos por tonterías ¿podéis hacerlo? ¡Seguro que sí! Y, como dicen este par de amigos, si algo no va bien…no dudéis en compartirlo con un ser querido. ¡Hacedlo vuestro aliado para que os haga ver el lado positivo!
Y compartid, compartid y compartid todo lo bueno de vuestra vida, porque si sois felices… ¿A qué esperáis para proclamarlo a los cuatro vientos?
Hola Luis!
Soy seguidor tuyo y me ha hecho mucha ilusión este artículo!
Durante el pasado mes de Marzo desde en mi blog se hizo viral sin querer en España el reto de “Puedes aguantar 24horas sin quejarte”. Fue muy bonito ver como más de 200.000 visitas llegaron a la página y se sumaron.
Te dejo el enlace al artículo original:
http://aempezar.com/puedes-aguantar-un-dia-entero-sin-quejarte/
Hasta llegó a aparecer en UPSOCL que lo termino de hacer viral por todo el mundo!
http://www.upsocl.com/inspiracion/nuevo-reto-puedes-aguantar-todo-un-dia-sin-quejarte/
Y si consideras interesante hacerle una mención en tu artículo me vendría genial, ya que en el de El País no mencionaron esta iniciativa que nació desde una pequeña habitación de Granada 🙂
Qué bonito es el mundo y qué gran poder este de internet para conectarnos.
Un saludo y gracias!
Hola Miguel, gracias a ti por compartir tu preciosa iniciativa conmigo. Me doy cuenta de que somos muchos los que trabajamos a diario por hacer un mundo más cómodo y amable para todos los que nos rodean. Me parece fantástico tu artículo y te invito a que sigas por ese camino de ilusión que tanto ha conseguido ilusionar a los demás. ¡Un abrazo!
Vivo en Venezuela. Un pais con una situacion economica muy variante, que ha desestabilizado hogares, entorno laboral, entre otros. La mayoria de la gente le hecha la culpa al gobierno, lo cual de verdad influye. Pero como dijo albert einstein de tiempos dificiles salen las grandes nuevas ideas. Soy partidario que Venezuela es un paraiso de oportunidades. Virgen en muchos sentidos. La gente vive quejandose en la calle, pero pienso que podemos cambiar esto nosotros mismos con impetud, con positivismo, con ganas y con certeza de lograrlo. Yo voy a ver a mi Venezuela grande, segura y full de oportunidades. Quien se une conmigo?