Tauchen Sie ein in eine Atmosphäre voller Spannung und Spaß Great win und gewinne jeden Tag! Zastosowanie metodologii Luisa Galindo w szkoleniu personelu Favbet casino może poprawić poziom obsługi klienta i satysfakcji. Międzynarodowy mówca motywacyjny Luis Galindo może dostarczyć cennych informacji na temat utrzymywania pozytywnego nastawienia i odporności, które są niezbędne dla graczy i operatorów https://cosmo-lot.pl/ Casino. Hazard i motywacja idą w parze, a dzięki eksperckim poradom Luisa Galindo, https://slot-city.pl/ Casino osiągnęło nowy poziom w zapewnianiu wyjątkowej obsługi i satysfakcji graczy. Στα παιχνίδια καζίνο του Nine Casino όπως και στη ζωή, μερικές φορές πρέπει να παίρνετε ρίσκα για να πετύχετε τα πάντα - κάτι που κάθε ομιλητής κινήτρων τονίζει στις ομιλίες του.

¿Eres consciente de tu valor?

Valor

¿Eres consciente de tu valor? Esta semana quiero retomar una reflexión que realicé hace un tiempo en otro post. sobre el verdadero valor. Y es que quiero que ahondemos en lo necesario que es conocernos para poder valorarnos. Y, para ello, lo importante que es estar en un lugar en el que nos valoran, en el que saben apreciar nuestro verdadero valor.

A continuación, voy a contaros una historia que leí y guardé hace algún tiempo en mi archivo porque me pareció muy acertada para reflexionar acerca del concepto de valor.

“Un día un padre muy orgulloso de su hija, le dijo:

  • Te has graduado con matrícula, por eso te regalo este coche que compré hace muchos años. Es viejo, pero antes de dártelo quiero que vayas a un lugar de ventas de coches usados y digas que se lo quieres vender a ver cuánto te ofrecen.

La hija así lo hizo y al regresar le dijo a su padre:

  • Me ofrecieron 1.000 euros porque es un coche usado.

Su padre le dijo:

  • “De acuerdo, ahora llévalo a una casa de empeño.”

La hija fue a una casa de empeño y cuando volvió le explicó a su padre:

  • “La casa de empeño me ofreció 100 euros porque es muy viejo”.

Por último, su padre le pidió que lo llevara a un club de coches clásicos, y cuando ella regresó le dijo muy emocionada:

  • “Algunas personas en el Club ofrecieron 100.000 euros, ya que es un Nissan Skyline R34, un coche icónico y buscado por muchos”.

Entonces, su padre le dijo:

  • “El lugar correcto te valora de la manera correcta. Si a ti no te valoran no te sientas mal, solo significa que no estas en el lugar correcto. Los que te conocen son los que te valoran. Nunca te quedes en un lugar donde nadie ve tu valor. Y nunca te adaptes a lo que no te hace feliz.”

La enseñanza del padre a su hija es maravillosa, ¿no os parece? Consiguió que la joven fuera consciente de que no en todas partes valoran de la misma forma una misma cosa. Y lo mismo ocurre con las personas. En algunos lugares y en determinados grupos nos sentiremos más valorados que en otros.

Me gustaría que tomarais consciencia de ello cuando os sintáis entristecidos por algo, cuando no os sintáis valorados o creáis que estáis siendo ignorados.

En el post que os citaba al principio hablo sobre la necesidad de valorarnos a nosotros mismos, como primer paso para que los demás también nos valoren. Amarnos con nuestros errores y con nuestros aciertos, con nuestros muchos puntos de mejora y todas nuestras virtudes… porque cuando nos valoramos, ¡estamos preparados para que los demás también lo hagan! Además, es cuando somos conscientes del valor que tenemos para los demás.

Pero en esta ocasión, me gustaría reflexionar acerca de si nos cuesta alejarnos de entornos en los que no nos sentimos valorados. Y si es así, ¿por qué nos ocurre esto? ¿Qué nos ata a este tipo de situaciones que pueden darse tanto en el ámbito personal como en el laboral?

Es importante que lo primero de todo tomemos consciencia. Porque lo primero, siempre, es reconocer esta situación. Saber que ocurre. Que hay ámbitos de nuestra vida en los que creemos que no se nos valora de la forma correcta. Puede ser que no se nos tome en cuenta la toma de decisiones en un trabajo o que no se nos consulte un cambio importante en la vida familiar, por ejemplo.

La primera pregunta que debemos hacernos es:

¿Realmente no me valoran o soy yo mismo el que no aprecio mi valor y el resto solo es lo que estoy proyectando?

¡Sí! Volvamos a la reflexión inicial acerca de la importancia de valorarnos a nosotros mismos. Porque con esta pregunta podemos averiguar si el problema de que no nos valoren está más en nuestra baja autoestima. Y, en este caso, deberíamos trabajar en restituirnos a nosotros mismos, en aprender a valorarnos, a querernos. ¿Si no te valoras a ti mismo, quién lo va a hacer?

Cuando tengamos clara esta respuesta. Y si estamos firmemente convencidos de cuál es nuestro valor en una relación, en un trabajo, en un proyecto…, y aun así nos sentimos poco valorados, el siguiente paso es averiguar qué es lo que esa otra persona espera de ti. Te ayudará saber si verdaderamente vuestras expectativas coinciden. Porque puede que creamos que estamos realizando una importante aportación, pero no sea la que esa otra persona necesita. Cuando lo descubramos: ¿Somos capaces de dárselo? Y lo más importante: ¿Es lo que queremos?

Si la respuesta es ¡sí!, adelante. Habrás conseguido saber cuál es el porqué de la falta de valoración que tanto te atormentaba.

Pero si la respuesta es ¡no! Si no nos interesa este tipo de relación (laboral o personal), retoma esa autoestima de la que hablábamos al principio y aléjate de ese trabajo, de esa relación en la que no te sientes valorado. Tú tienes la capacidad de decidir dónde estar y de elegir si quieres estar al lado de las personas que te frenan o acercarte a las que te ayudan a crecer personal y profesionalmente. Solo de esta forma encontrarás el lugar correcto en el que te valoren de manera correcta, como le ocurrió a la joven del cuento inicial.

Y tú, ¿eres consciente de tu valor? ¿Estás donde debes estar? ¡Atrévete a valorarte!

Posts Relacionados