Cooperación y trabajo en equipo. En el post de esta semana, quiero proponeros un reto. ¿Os atrevéis a practicar la cooperación y el trabajo en equipo para alcanzar vuestros sueños?

Me gustaría recordaros ese proverbio africano que seguro habéis escuchado o leído en alguna ocasión: “Si caminas solo llegarás rápido. Si caminas acompañado llegarás más lejos”

Y tú, ¿hasta dónde quieres llegar?

Para comenzar reproduzco un cuento sobre cooperación llamado ‘Un saco de pulgas’.

“Cuenta la leyenda, que el brujo Perrón y el mago Chuchín tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, y muy útiles para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos transparentes, para que todos pudieran apreciar sus cualidades.
En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tarde que tuvieron que acampar para dormir allí mismo.

Mientras dormían, el mago Chuchín estornudó tan fuerte y con tanta magia, que miles de ardientes chispitas escaparon de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que el brujo y el mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eras tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo.

Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas.

Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Dejando por un momento de saltar, reunió a un grupito de pulgas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde saltar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás.

El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de las pulgas de su mismo saco no tardó en comprender que saltando todas juntas sería más fácil escapar del fuego, así que en poco tiempo todas las pulgas saltaban adelante y atrás, adelante y atrás.

Las pulgas del saco del brujo, al ver a sus compañeras, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos -que eran de cristal- que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran.

Cuando el fuego se avivó tanto que despertó a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar.

Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque”.

La cooperación entre las pulgas, el trabajo en equipo que realizaron les salvó de una muerte segura quemadas por el fuego. La colaboración entre unas y otras les ayudó a escapar de las llamas y aunando esfuerzos consiguieron ese objetivo que, a priori, parecía imposible.

¿Cuál es ese objetivo, ese sueño que crees imposible de lograr? ¿Seguro que es imposible o es que estás intentándolo tú solo? ¿Crees que la ayuda o la cooperación de otras personas te empujaría hacia esa meta?

Mirad. Muchos de esos ‘sueños imposibles’ están un poco más cerca si los compartimos con otras personas. Seguro que en alguna ocasión habéis pedido consejo a amigos, compañeros o familia sobre algo y os han ayudado a tomar una decisión sobre una dificultad o un problema por resolver. Y entonces os habéis dicho “¿Cómo no se había ocurrido antes recurrir a…?” ¿Verdad? Esto tiene mucho que ver con las sinergias que se pueden generar en los equipos. Un tema que, por su importancia, se podría analizar en otro post.

Por eso os animo a que os dejéis ayudar, a que os dejéis aconsejar y a que seáis valientes para pedir ayuda y consejo. Que no temáis trabajar en equipo. Porque cuando se aprende a trabajar en equipo, a unirse en la consecución de un fin común ¡todos ganamos! Os lo aseguro.

Cuando aprendes a trabajar en equipo, los logros de cada uno de los miembros de tu equipo ¡son también tus logros! Y tus éxitos, ¡también son los del equipo! Porque cuando colaboras en un proyecto en común, el resultado se nota.

Para trabajar en equipo, para practicar la cooperación es necesario que ejercitemos algunos aspectos importantes del trabajo en equipo. Y me gustaría reflexionar sobre tres valores que creo fundamentales:

• Lo primero y fundamental. Hay que aprender a respetar a todos los miembros del equipo. Porque todos son importantes, todos tienen algo que aportarnos. Todos colaboran en el salto que te va a permitir escapar de ese fuego que está a punto de quemarte.
• Estar abierto a todas las ideas. Ser capaz de escuchar lo que todos tienen que decir. Lo que cada uno dice, si escuchamos de verdad, nos puede llevar a tomar la mejor decisión. ¿Os imagináis que no hubieran escuchado a esa pulga que tuvo la idea de saltar todas a una?
• Porque hay que ser muy generoso para comprometerte con otras personas por un proyecto común. Este tipo de generosidad es recíproca: de ti hacia el resto del equipo y, al contrario, para aprender todos de todos aportando lo mejor que llevamos dentro… Y también para compartir nuestros sueños y pedir ayuda -con humildad- para poder realizarlos.

En la vida diaria hay multitud de ejemplos de trabajo en equipo y de cooperación. Empresas que se unen en una crisis sanitaria para fabricar material de protección, profesionales que se organizan para colaborar en dar refugio a personas que escapan de la guerra… ¿Creéis que todo esto sería posible sin una actitud de cooperación? ¿Sin tener una excelente visión de lo que aportar la fuerza del trabajo conjunto?

Y vosotros, ¿Queréis alcanzar lo imposible? ¿Os animáis a trabajar en equipo?