Miedo. ¿Tiene beneficios?

Miedo. ¿Sabes utilizarlo a tu favor? ¿Conoces los beneficios que nos puede aportar sentir miedo? ¿Has experimentado miedo alguna vez?
Esta semana quiero invitaros a reflexionar conmigo acerca del miedo. Porque todos sentimos miedo alguna vez, pero ¿sabemos utilizarlo a nuestro favor?
Comenzaré, como es habitual, con una historia en la que habla de las distintas posiciones respecto al miedo.
“Según un cuento chino, un rey, famoso por su coraje y ecuanimidad, perdió casi todo su reino y hasta el último de sus soldados, como consecuencia de los violentos ataques y saqueos de las hordas bárbaras. No le quedaban más que dos servidores y su castillo era el último bastión que impedía a los conquistadores dominar sus territorios y esclavizar las aldeas diezmadas por el continuo acoso.
Y llegó el día en que se supo que los bárbaros avanzaban hacia las puertas de la ciudad con la intención de poner cerco al palacio. Se cuenta que esa noche, cuando llegaron las noticias del avance enemigo se vio el rostro del monarca marcado por el temor y la responsabilidad, pero en ningún momento abatido por el miedo.
Al amanecer, el rey ordenó a sus servidores que abrieran todas las puertas y ventanas, y acto seguido se instaló en una de las almenas a fin de observar la llegada de los invasores.
Inmutable, los vio avanzar hasta la escalinata de palacio. Pero su serenidad perturbó hondamente a los bárbaros. Éstos -temerosos- supusieron que les esperaba una trampa en su interior. En vez de poner cerco a aquel lugar, el jefe reunió a sus hombres y tocó a retirada.
El rey dijo entonces a sus servidores:
- No olvidéis nunca que, una misma emoción, el miedo, a ellos les ha impulsado a huir atemorizados y a nosotros nos ha motivado a permanecer en nuestro puesto, encontrando una respuesta creativa a tan atemorizante situación”.
¿Cuántas veces afrontar el miedo a algo te ha llevado a crecer personal o profesionalmente? ¡Seguro que si lo piensas bien encuentras esa ocasión! ¿Verdad?
Ese momento en el que sentimos pánico porque teníamos que realizar una presentación que podía determinar nuestro futuro profesional. O ese otro en el que nos enfrentábamos a una complicada situación que podía poner del revés nuestra vida…
Lo primero que os quiero decir es: ¡No tengáis vergüenza por tener miedo! Todos hemos experimentado miedo alguna vez. Y reconocerlo nos ayuda a superarlo, a crecer, porque nos hace buscar la manera de afrontarlo y nos hace ver que somos capaces de hacerlo, a pesar del miedo.
El miedo es una reacción que no debemos ocultar. Ya he dicho que no debemos avergonzarnos. Porque, en muchas ocasiones, cuando dejamos salir nuestros miedos, cuando los verbalizamos o los compartimos avanzamos en nuestra tarea de superación. Si estamos abiertos a superarlos, la experiencia de otras personas nos puede valer ¡por eso es importante no refugiarnos en nuestros miedos, no guardar para nosotros esas cosas que nos dan miedo, que nos llegan a paralizar!
Y esto es lo segundo que me gustaría que recordaras. Cuando sientas miedo a algo, ¡pide ayuda para superarlo! Seguro que hay muchas personas a tu alrededor -además de profesionales- que te pueden dar alguna clave que te ayude a superar ese temor. Solo por el hecho de dar el paso de verbalizarlo y de compartirlo ¡te vas a sentir mejor!
Pero, quizás, una de las cosas más importantes es que trabajes por acabar con el miedo a esa situación. Porque cuando somos capaces de preguntarnos ‘¿Qué he de hacer para dejar de tener miedo a…?’ es cuando estamos buscando un camino, una senda que nos lleve hasta la meta de la superación.
¿Y cómo hacerlo? Pues dependerá de a qué le tengamos miedo…, pero es indispensable entrenar, entrenar y entrenar…hasta ser capaces de afrontar esa situación que tanto miedo nos produce.
Por último, me gustaría recordaros que el miedo puede ser beneficioso. ¡De verdad!
- Cuando tenemos miedo a algo estamos con todos los sentidos alerta. Y, por lo tanto, nos permite ser capaces de captar una energía que, de otro modo, no percibiríamos. Nos ayuda a estar atentos.
- Si somos capaces de enfrentarnos al miedo, nos fortalecemos en todos nuestros ámbitos (personal y profesional) y crecemos ¡vaya que si crecemos! ¿Verdad que cuando te atreves a hacer algo que temes te sientes capaz de comerte el mundo? Nos hace fuertes.
- El miedo hace que activemos nuestra mente, porque nos empuja a buscar soluciones para poder ‘salvar’ esa situación. ¿No es ingeniosa la respuesta del rey del cuento ante el ataque? El miedo despierta nuestra creatividad.
¿Os parece que este verano dediquemos un poco de nuestro tiempo a trabajar nuestros miedos, nuestros temores…?
Os invito a escribir en un papel vuestros miedos. Esos que os frenan, que os impiden llegar a cumplir vuestros sueños.
Cuando los escribáis, ¿por qué no buscáis a esa persona con la que compartirlos?
Si la habéis encontrado: escuchar lo que os tiene que decir para ayudaros.
Y, por último, ¡preparaos para afrontar ese miedo, entrenad, formaos, haced todo lo posible por buscar ese camino que os va a hacer superar ese temor!
Cuando estéis listos: ¡Enfrentad esa situación! Y tachad del papel ese miedo, porque ya no existe, lo habéis vencido a costa de humildad, confianza y trabajo, pero, sobre todo, con mucha valentía.
Y tú. ¿Te atreves a aprovechar los beneficios que tienen tus miedos? ¿Te animas a enfrentarlos?