¿Compartes tu luz? ¿Iluminas a los que te rodean?
¿Te has dado cuenta? Hay personas que tienen luz propia. Que llegan a un lugar y el ambiente se vuelve diferente, más agradable, más sincero, más luminoso… En ocasiones, esas personas son capaces de modificar el estado de ánimo de los que les rodean. Hoy quiero hablarte de esa capacidad, del don que todos tenemos de compartir nuestra luz, de hacer la vida de los demás más fácil, más llevadera. ¿Eres una de esas personas que comparten su luz? ¡Todos podemos serlo! Porque todos tenemos esos instantes de luz y si los compartimos esos momentos serán todavía más luminosos.
Como cada semana, quiero ilustrar este post con una historia, en esta ocasión llamada ‘Compartir nuestra luz’:
“Cuenta que Hu-Song, filósofo de Oriente, narró un día a sus discípulos la siguiente historia:
-Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó”.
Uno de los discípulos pregunto a Hu-Song:
– “¿Qué nos enseña, maestro, este relato?”
Y Hu-Song contestó:
– “Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer y la hace mucho más duradera en el tiempo.”
¿Has experimentado alguna vez la satisfacción de recibir una buena noticia? Un ascenso, una buena calificación en un examen, el día que te dijeron que ibas a ser padre o madre,… Seguro que te embargó la felicidad, la alegría, seguro que la sonrisa no se te borraba de la cara. Sigue recordando, ¿recuerdas las ganas que tenías de dar esa noticia que te había llenado de luz a tus seres queridos? Y sigue un poco todavía, ¿recuerdas lo que sentiste al ver su cara de felicidad, al ver tu luz en su rostro? ¡Eso es lo que se consigue al compartir la luz que cada uno llevamos dentro!
Porque te aseguro que ¡todos! tenemos momentos de luz. ¡Y debemos compartirlos!
Ahora quiero que recuerdes lo que sentiste cuando tu mejor amigo te dijo que iba a ser padre y le viste la cara de satisfacción o cuando te hermana te comunicó que le había dado ese ascenso con el que tanto soñaba. ¿Recuerdas cuando tu hija pequeña te trajo sus notas con una enorme sonrisa en la cara o cuando consiguió marcar ese golazo en la liga infantil? ¿Cómo te sentiste? ¿Te contagiaste de su alegría? ¡Seguro que sí! Porque su luz te iluminó en un momento en el que, tal vez, tu estabas en la oscuridad.
Si hay algo más importante que compartir nuestra luz es hacerlo en el momento adecuado, en el instante en el que los demás lo necesitan. Ser capaz de detectar ese instante de oscuridad de amigos, compañeros de trabajo, familia, vecinos… ¡y intentar aportar un poco de luz!
Podemos hacerlo con una sonrisa, con una palabra de aliento, con una palmada en el hombro, con un abrazo sentido (de más de 6 segundos), con una mirada, o, simplemente, sentándonos a su lado para que sepa que estamos ahí para lo que necesiten. ¡A veces no nos damos cuenta del poder de nuestra luz en los demás! Pero os aseguro que es enorme la capacidad de esos pequeños gestos.
Por eso, este verano quiero poneros una tarea, es muy simple:
¡Comparte tu luz! ¡Ilumina a los que te rodean! ¿Te animas?
Por supuesto que me animo. Me hace más feliz cuando hago feliz a los demás. Excelente post. Saludos a tod@s.
Muchas gracias por tu aportación y por tu actitud Rosa
Muy buena reflexión, a hacer feliz a los demás con nuestra felicidad. A compartir y sentir bien a otras personas es lo que deberíamos de hacer todos.
Cuando vuelves a dar una conferencia en Fuerteventura?? Me encantó escucharte y estoy deseando repetir
Muchas gracias Noelia. Seguro que vuelvo pronto porque es una tierra a la que siempre vuelvo…¡un abrazo!
Me encanta ese POST, TANTÍSIMAS GRACIAS por compartirlo , en sintonía perfecta conecto con el , ya el solo hecho de tener PAZ , somos LUZ y aportamos armonía divina , sobre todo en mi país VENEZUELA que tanta LUZ NECESITA … MI GRATITUD INFINITA por toda la MAGIA que compartes !